Encuentra tu luz: retoque de piel para retratos
- Alejandro Goiz
- 5 dic 2019
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 5 dic 2019

En fotografía existen muchas técnicas que se pueden utilizar para mejorar el aspecto de la piel en retratos. Desde el utilizar una profundidad de campo muy pequeña en la toma, que provoca un desenfoque en la textura de la piel haciéndola ver más satinada, hasta el uso de técnicas avanzadas de edición en PhotoShop que no solo tienen un efecto en la textura sino también en los colores, las zonas de luz y las zonas de sombra.
En este artículo voy a presentar los 5 pasos que yo utilizo aparte de la separación de frecuencias (técnica que veremos en otro artículo aparte) para mejorar ese aspecto de la piel de un(a) modelo. Dichas técnicas tienen un efecto inmediato en los siguientes aspectos: defectos de la piel, imperfecciones y arrugas, manchas, descoloramiento y matiz, suavizado, brillos y sombras. Cada uno de estos aspectos en el tratamiento de la piel en edición se logra con una técnica diferente, pero al combinarlos en una secuencia ordenada de pasos a seguir, los resultados son de una gran calidad.

Modo CMYK y canal amarillo
Cuando trabajamos en PhotoShop o en cualquier otro editor, la mayoría de las veces trabajamos en un modo llamado RGB, o Red-Green-Blue. Este es un modo de color aditivo que se utiliza en el “mundo digital”. Existe un modo alterno llamado CMYK, o Cyan-Magenta-Yellow-Black, el cual es un modo sustractivo utilizado para la impresión de imágenes. Las impresoras en casa trabajan con este modo de color. Cuando compramos un cartucho de color, en realidad adquirimos uno que tiene tinta cyan, magenta y amarilla; el color negro lo compramos en un cartucho aparte.
Lo importante de ese modo de color para efectos de edición es que la mayoría de las veces, los defectos de la piel aparecen en el canal amarillo del modo CMYK. Si podemos entonces crear una capa nueva con solamente la información contenida en ese canal amarillo, lo que estamos haciendo es extraer los defectos de la piel. Más aún, si invertimos esa nueva capa, el efecto es el de remover esos defectos. Luego, con una máscara invertida y una brocha suave pintamos las zonas en dónde queremos esa corrección aplicada, evitando aplicarla en ojos, cabello, y zonas de sombra.


Lo último que queda por hacer es jugar con la opacidad de la capa. Para un efecto delicado, la opacidad puede dejarse en 30% o 40%. Para un efecto fuerte, dejamos la opacidad en un 80% o 90%. Esto depende la que tan pronunciada queremos que sea la corrección en la piel.
Con respecto a nuestra imagen original, ya en este punto tenemos una mejora significativa en el aspecto de la piel de nuestra modelo.
Limpieza de imperfecciones
En este proceso se trabaja con dos herramientas primordiales: Spot Healing Brush y Patch. Ambas funcionan de manera similar, sin embargo, lo importante es saber en qué momento utilizar una y cuando la otra. El Spot Healing Brush es específica para corregir granitos y cicatrices pequeñas, poros grandes y manchas muy bien localizadas y definidas. El Patch sirve para zonas más extendidas, o manchas y cicatrices que no tienen una forma definida. Para trabajar con estas herramientas se copia la imagen original en una capa aparte. Esto nos permite al final también jugar con la opacidad de la capa, dándole un aspecto natural a las correcciones, especialmente cuando se trata de arrugas prolongadas y zonas extensas de piel.

Color y matiz
El paso siguiente es trabajar con el color de la piel, matizando los tonos, reduciendo los cambios abruptos, los rojos pronunciados y los brillos excesivos. Esto se logra aplicando una capa de color sólido, del color que tenga mayor representatividad en los tonos medios del rostro, y pintando con una brocha suave en las zonas de interés.
Este método sirve también para dar un color más pronunciado a zonas específicas tales como mejillas y labios. Importante mencionar que cada color debe de aplicarse en una capa por separado. Esto permitirá corregir errores a la postre, y jugar con la opacidad de cada color por separado.

En la imagen arriba, se puede observar que los rojos de la frente fueron removidos para dar paso a una tonalidad más homogenea en toda la piel. Se utilizó la técnica de color en mejilas y labios para acentuar tonos cálidos en ambos.
Airbrushing: suavidad y detalle
Toca el turno de suavizar la piel. Esto se logra en 5 pasos.
Primero convertimos todas las capas visibles en un objeto inteligente y duplicamos dos veces.
En segundo lugar, aplicamos a la primera capa duplicada un filtro de Surface Blur para desenfocar la piel, pero sin peder los detalles. Con este filtro se tiene que jugar con dos parámetros, el Radio (Radius) y el Umbral (Threshold). Primero el Umbral se lleva completamente hacia la derecha y se ajusta el Redio para que la piel se desenfoque, pero que aun sean visibles facciones como ojos, nariz, boca, etc. Posteriormente se reduce el valor del Umbral hasta que aparezcan detalles tales como pestañas y cejas.

Posteriormente, paso tres, aplicamos a la segunda capa duplicada un filtro de High Pass para recuperar detalles de la piel que pudieran haberse perdido con el filtro anterior. Al igual que en el paso anterior, se ajusta el Radio hasta que aparezcan detalles finos, pero sin provocar la aparición de ruido de fondo en las zonas de luz. Como regla general, el filtro High Pass se utiliza con un radio entre 2 y 5 pixeles.

Una vez aplicado el filtro, cambiamos el modo de fusión a Luz Dura (Hard Light).
Ahora, como cuarto paso, agrupamos ambas capas (Ctrl+G) y aplicamos una máscara invertida.
Para finalizar, pintamos en la capa invertida con la brocha y color blanco para aplicar el efecto en las zonas de interés: frente, mejillas, barbilla, debajo de los ojos, etc. El resultado es el de una textura de piel satinada, muy agradable y atractiva a la vista. Adicionalmente se puede jugar con la opacidad para que el efecto se vea natural.

Dodge & Burn: luces y sombras
Para finalizar nuestro retrato vamos a utilizar una técnica llamada Dodge & Burn, la cual consiste en resaltar las zonas tanto de luces como de sombras para lograr dos cosas: primero se logra profundidad y generación de volumenes, segundo se logra un brillo estilo glamour en zonas específicas como ojos y labios.
Esta técnica es muy utilizada en retrato, y la forma de aplicarla varia muchos. En nuestro caso vamos a crear dos capas vacías, las vamos a llenar con gris al 50% y cambiamos el modo de fusión a Overlay. Con la herramienta Dodge en la primera capa vamos a "pintar", utilizando una exposición de entre 10% y 20%, zonas en donde queremos más brillo controlado, tales como la frente, el largo de la nariz, los pómulos, la barbilla y cabello. Los ojos reciben un tratamiento especial, y lo veremos en otra publicación.
Ahora, con la herramienta Burn en la segunda capa gris, con una exposición de entre el 10% y el 20%, vamos de igual forma a pintar las zonas que queremos oscurecer. Éstas pueden ser las cejas, pestañas, debajo del labio inferior, debajo de los pómulos, entre barbilla y cuello, etc.

Nuestra imagen queda lista, con un trabajo muy completo en el tratamiento de la piel, libre de imperfecciones, pero respetando siempre la escencia de nuestra modelo.
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Para observar con lujo de detalles cada uno de los pasos mencionados en este artículo, en el siguiente link he colocado un video de 20 minutos con toda la información: https://www.youtube.com/watch?v=2Kmug5BbITs&t=3s
Espero que hayan encontrado este artículo de utilidad y que les sirva para mejorar sus resultados en cuanto al post tratamiento de imagenes, en especial de retratos.
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